sábado, 10 de octubre de 2009

Como decía Marea a cualquier cosa le llaman poeta...

Hace ya algún tiempo uno de mis compañeros de viaje me comentó la existencia de un experimento realizado en nuestros queridísimos EEUU, el mismo, consistía en lo siguiente:
Pagaron al mejor violinista del mundo (que al día siguiente tocaría para un reducido número de personas por una desorbitada cifra de dinero), pusieron al artísta tocando las más bellas canciones de la música clásica en un metro del centro de Manhattan el cual, cogía gente estudiosa, de familias acomodadas, y con una cultura considerable. El resultado que obtuvieron fueron una serie de miradas de desconfianza, un gan numero de personas que ni si quiera se percataron de que estaba allí y, que tan sólo, los niños eran capaces de escuchar y reconocer la belleza de aquellas melodías.
Viendo la falta de sensibilidad que vamos adquiriendo con el paso de los años, lo frios que nos volvemos, nuestra incapacidad cada vez más obvia para enamorarnos, no de una sola persona, sino de todas, de nuestros semejantes, que al final son parte de ti sin que lo sepas; me pregunto si será esta la razón por la que hay tantisimos poetas baratos inscritos en el mundo de la lírica romántica, a los cuales no les niego una alta capacidad lingüística o rítmica, pero si que les atribuyo una altisima incapacidad para sentir de verdad. Como decía Unamuno en su obra 'Como se escribe una novela', aquellos que pasan su vida escribiendo sobre el amor, jamás han amado de verdad. Sólo teorizan sobre como debería ser el sentimiento, pero no pueden sentirlo, no pueden extraer su jugo y disfrutarlo. Y por muy bonitas, ingeniosas o cultas que sean sus palabras, al final, acabas sientiendo el vacio del poeta, el vacio de esas palabras, el vacio que se esta apoderando del mundo.
Y ya, no sólo ves ese vacio en esas palabras o en esas personas. Ves el vacio en la admiración de otros. Ves el vacio hasta en una pareja adolescente que se da la mano por la calle. Ves el vacio en la mirada de una madre con su hijo en brazos. Y aunque te cueste admitirlo ves el vacio en ti mismo, aunque no te guste, aunque te veas en ese video huyendo del violinista, aunque luches contra él, esta ahi, rodeandote, asfixiandote.

2 comentarios:

  1. Pobre de aquel que teorice sobre los sentimientos y escriba sobre el amor, solo surgen definiciones de este cuando se desea, a uno no le hace falta explicarlo si lo está disfrutando...

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  2. Enhorabuena por conservar intacta tu sensibilidad...

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