domingo, 15 de noviembre de 2009

Más Platón y Menos Prozac

Es el título de un libro, cuyo contenido no es lo que más me interesa. Si no, el título en si mismo.
Estoy más que harta de ver pasar frente a mi, amigos, compañeros, o simplemente conocidos, de un talento o inteligencia desbordantes, cansados de la vida, hastiados del mundo y de sus circunstancias vitales, que acaban cayendo en un circulo de problemas mentales, pastillas, problemas con el alcohol, las drogas, y veo como se rodean de un séquito de psiquiatras doctorados en la nada del alma.
Y no sé, si es porque esas mentes me enamoran mucho más de lo llegaré a admitir y así soy capaz de ver mucho más allá de lo que sus palabras muestran y estoy convencida de que todas los tratamientos a los que los someten agotan sus capacidades y apagan su vida.
Y que con un poco de filosofía, y un poquito de saber enfocar la vida de otra forma, sería suficiente para superar ciertas dificultades. Pero, al fin y al cabo, yo no soy nadie. No tengo ningún título.